Tu hogar es uno de los sitios donde más tiempo pasas. Tus hábitos individuales, por pequeños que sean, tienen un impacto en el consumo y, por ende, en el cambio climático. Pero no por ello hay que menospreciarlos: si todos y cada uno de nosotros aplicamos ciertas pautas el impacto se verá reducido y es ahí donde reside nuestra responsabilidad individual.
Por este motivo te presentamos a continuación 11 consejos (que puedes aplicar ya mismo) que te ayudarán con tal propósito.
1- Sustituye tus bombillas por otras de bajo consumo
Una bombilla de bajo consumo consume 5 veces menos energía que una bombilla convencional.
2- Calienta las estancias de tu hogar con sistemas que incluyan termostato
Esta manera te permitirá mantener una temperatura agradable reduciendo la factura de la luz entre un 5% y 25%.
3- Elija electrodomésticos de bajo

Al elegir nuevos electrodomésticos, opte por modelos con etiquetas energéticas A+++.
4- Apaga los electrodomésticos cuando los estés usando

Un electrodoméstico genera un pequeño consumo incluso cuando no se usan (en modo de espera). Por ello es aconsejable desenchufarlos por completo.
5- Envuelve el termo de agua con una manta

Aislar tu termo de agua contribuye a reducir la pérdida de calor, sobre todo si el depósito está ubicado en una habitación fría como un cuarto auxiliar o garaje. 
6- Instala ventanas de doble cristal en sus ventanas

Una ventana con doble acristalamiento aísla no el doble que un acristalamiento simple, sino cuatro veces más. Por tanto esto te ayudará a mantener más calor dentro de casa, evitando perdidas por el lugar que contacta directamente con el exterior.
7- No malgastes agua innecesariamente
Una de las principales pérdidas de agua se produce al lavar a mano los platos, especialmente si dejas correr el agua con el grifo abierto. Aunque no lo parezca, con un lavavajillas se ahorra agua. Por ejemplo, se estima que con un lavavajillas Indesit se ahorra hasta un 65% de agua respecto a un lavado manual.
8- Pérdida de agua en el baño

Es importante cerrar el agua de la ducha cuando te estés enjabonando. También, incorpora a tu ducha un cabezal con difusor que añade aire al chorro, disminuyendo el caudal pero no la sensación de caída de agua.
9- Tapa las ollas cuando estés cocinando

De esta forma los alimentos se cocinarán más rápido y reducirás el gasto de energía necesaria. Si es posible utiliza una vaporera.
10- Cuidado al lavar la ropa
Si tu lavadora no está llena 100% mejor que no la pongas. Incluso aunque tenga programas de bajo consumo. Pero si aun así necesitas usarla por una pequeña dosis de detergente. Además, evita usar programas de altas temperaturas: con 30 ºC es suficiente para que la suciedad de tus prendas desaparezca.
11- Reduce el uso del coche

La situación ideal es que, sencillamente, no tengas coche. Cuando vives en ciudad el transporte público suele cubrir bastante bien casi todas las necesidades de transporte de la ciudadanía. Quizás tenga que esperar un poco, pero hoy día seguro puedes aprovechar ese tiempo para otros menesteres: leer, pasear, llamar por teléfono, etc.